Dios nos habla con los signos de los tiempos, en diferentes momentos y formas. El evangelista san Mateo (11, 16-17) recoge la siguiente enseƱanza de JesĆŗs de Nazaret: āĀæA quiĆ©n se parece esta generaciĆ³n? Se parece a los niƱos sentados en la plaza, que gritan a otros: āHemos tocado la flauta, y no han bailado; hemos cantado lamentaciones y no han lloradoā.
Ā”QuĆ© importante es vivir el tiempo presente! Dios salva en el tiempo presente con la misericordia hacia el pasado y la providencia del futuro. Estar en lo que se hace y dar una buena interpretaciĆ³n a lo que sucede a nivel personal, familiar, social o global alivia el alma y genera paz.
Para los caminos de Dios, nada es fortuito. En efecto, Dios tiene un plan de salvaciĆ³n. Todo acontecimiento importante se prepara. Dios ha conducido a su pueblo de una manera gradual para enviarnos a JesĆŗs. El SeƱor necesita tambiĆ©n la cooperaciĆ³n de los mediadores divinos como son los patriarcas, jueces, reyes, profetas, Juan el Bautista, etc.
Como se puede apreciar, Dios se vale de instrumentos para hacer llegar su mensaje. Juan tenĆa un buen aprecio y aceptaciĆ³n del pueblo judĆo. Mucha agente acudĆa a Ć©l para recibir el bautismo de conversiĆ³n. El profeta era tambiĆ©n muy directo en sus palabras para invitar a la reflexiĆ³n y cambio de quienes acudĆan. El precursor de JesĆŗs se caracterizaba por su humildad, moderaciĆ³n y valentĆa.
AsĆ como Dios se valiĆ³ de los profetas, Juan el Bautista y tantos otros personajes de la Biblia para mostrarnos su amor, misericordia y plan de salvaciĆ³n, tambiĆ©n el SeƱor te necesita para que seas su instrumento en hacer mucho bien donde estĆ”s. Puede que encuentres dificultades, pero confĆa en quien te envĆa y pone allĆ.
En este tiempo convulso y confuso en buena parte del mundo, cabe mirar los acontecimientos de dos maneras. Por un lado, pensar que son parte de la historia, que las luchas son necesarias y las cosas tienen que hacerse a fuerza de mĆŗsculo y con voluntad ciega. Por otro, se puede buscar y encontrar el sentido de lo que pasa ĀæQuĆ© quiere Dios de mĆ y de su pueblo en estos momentos? ĀæQuĆ© no ha funcionado? Entonces encontremos el camino pacĆfico y racional. Las grandes reformas de la historia y de la sociedad se han hecho sin violencias.
Cuando parece que se instaura la cultura del interĆ©s partidario, la violencia y el caos, ĀæQuĆ© hay que hacer para superar la visiĆ³n negativa? ĀæCĆ³mo interpretar los signos de los tiempos? Primero es preciso frenar el mal y evitar ser sus cĆ³mplices, con valentĆa, con la oraciĆ³n, el respeto a las personas, y la defensa de lo justo; pero sin violencia, con fraternidad y aprovechando la formaciĆ³n que, entre otras fuentes, ofrece #BeCaT.
Dios ilumine a todos y detectemos los signos de los tiempos para hacernos mejores.
P. Arnaldo Alvarado
Rector del Seminario Menor de CaƱete, Lima-PerĆŗ
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