Presentación
Francisco PƩrez GonzƔlez, arzobispo emƩrito de Pamplona y obispo de Tudela
Con alegrĆa y dando gracias a Dios presentó #BeCaT, una plataforma que ofrece formación cristiana a padres de familia, a catequistas y a educadores. Nació en nuestra diócesis de Pamplona y Tudela y espero, con todo mi corazón, que sirva de gran ayuda para revitalizar la vida cristiana de muchas familias.
Nuestro amado papa Francisco nos ha recordado hace poco, en la exhortación apostólica Amoris Laetitia, que los padres son los primeros maestros en la fe de sus hijos; que la catequesis familiar es un buen método para que los jóvenes matrimonios tomen conciencia de su vocación evangelizadora; que la Iglesia estÔ llamada a colaborar con ellos para que puedan cumplir esta tarea; que conviene aprovechar circunstancias como la primera Comunión de sus hijos para volver a proponerles de manera atractiva el ideal del matrimonio cristiano; que, ante las dificultades que impone el estilo de vida actual, esta formación es mÔs necesaria que nunca y, ademÔs, no puede suponer un ritmo agobiante que acabe reduciendo su alcance a unos pocos grupos de élite.
La Catequesis Familiar promovida por #BeCaT tiene en cuenta estas indicaciones. Y lo mĆ”s interesante es que no pone el Ć©nfasis en la calidad de unos contenidos amables y atractivos, con imĆ”genes, videos y recursos que encajan bien con la cultura actual; sino que vuelve a recordar que la eficacia de la catequesis estĆ” en el ejemplo vivido; en la amistad sincera con los catequistas y con los demĆ”s miembros del grupo; en la participación de los padres en las actividades formativas; en su sentido de responsabilidad para edificar a otras familias; en una palabra, en la conciencia clara de MISIĆN con que Cristo mismo selló su alianza matrimonial.
Pienso que nuestros catequistas y pÔrrocos podrÔn descubrir que esta Catequesis Familiar es una buena herramienta para la nueva evangelización. Sobre todo, si tienen en cuenta el punto de partida: que ningún método, por experimentado que sea, exime al catequista del trabajo personal en ninguna de las fases del proceso de la catequesis.
Por otra parte, los contenidos online de esta catequesis son muy adecuados para llegar a la cabeza y al corazón del hombre y de la mujer de hoy, siempre y cuando sirvan para reconocer al prójimo cercano, para salir de sà mismos y asumir la llamada a la misión propia de la familia.
Pido a los pÔrrocos, catequistas y familias cristianas, que se impliquen a fondo e impliquen a los matrimonios en esta labor: no necesitan largos cursos de formación para este fin, sino afÔn evangelizador y fidelidad a lo que la Iglesia enseña.
Sugiero a los matrimonios que acompaƱan a sus hijos en un momento tan importante para sus vidas como la primera Comunión que fijen su mirada en lo esencial y no se dejen llevar por modas consumistas: es Cristo quien viene y es a Ćl a quien hay que recibir con honor y dignidad.
Tengo la esperanza de que la puesta en prĆ”ctica de esta Catequesis Familiar sirva para que sean las familias las que, en primer lugar, ayuden a revitalizar la comunidad cristiana, a la que dan su impronta. Los matrimonios, las familias que entiendan esto y lo vivan, serĆ”n el fermento que vivificarĆ” la masa. Necesitamos familias comprometidas que hagan una catequesis āen salidaā: que anuncien ādentro y fuera de sus hogares- el mensaje de salvación.
Mons. Francisco PƩrez GonzƔlez
Arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela