Imagen: Fernando con el Rector de la UNIR, JosƩ Marƭa VƔzquez Garcƭa-PeƱuela,
y el Prof. Mario Castro, de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca (Sucre)

 

El Rector de la UNIR me llamó sorpresivamente para animarme a emprender el viaje que me llevarĆ­a a Bolivia a finales de octubre del 2024. Ɖl conoce bien este paĆ­s y esperaba que nuestro proyecto —apenas difundido en esas latitudes— pudiera comenzar con fuerza. Tuvo la gentileza —seƱal de su interĆ©s— de ofrecerse a acompaƱarme durante unos dĆ­as.

En efecto, nada mĆ”s llegar a Sucre, empezamos un plan de visitas: al arzobispo de la ciudad, al obispo de PotosĆ­, a autoridades acadĆ©micas de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca, … Fuimos muy bien recibidos y enseguida se puso de manifiesto el deseo de solicitar que #BeCaT aterrizara en Bolivia, con dos sugerencias importantes:

  • La primera, por parte de Mons. Ernesto Centellas, en Sucre, trataba sobre la conveniencia de que la formación tuviera muy en cuenta las circunstancias sociales, culturales y religiosas bolivianas y de LatinoamĆ©rica.
  • La segunda nos la dio un vicerrector de la Universidad San Francisco Xavier: ā€œformen lĆ­deres, personas que no se contenten con aprender para sĆ­, sino que estĆ©n dispuestas a influir y transformar la sociedadā€.

Lo cierto es que todo fue sobre ruedas gracias a los Ć”ngeles custodios de arriba y a otros que hicieron de Ć”ngeles sobre el terreno: el padre Nacho (de Sucre), el padre Danny (de Tarija), Luis Iriarte (de la UNIR), Oscar Aguilar (Tarija), AndrĆ©s Eichmann, Ivette Paz y Bryan PeƱaranda (La Paz). Y se fueron sumando personas y grupos de la Universidad Católica de Bolivia en Tarija, de las diócesis de la Paz y el Alto …

El caso es que, ante el número de instituciones que deseaban comenzar, poco a poco fue tomando forma la idea de comenzar el plan de estudios desde el inicio, con la idea de que esto sirva de oportunidad para repasar y mejorar los contenidos, poner mÔs énfasis en la realidad latinoamericana y también en la presencialidad: vamos a intentar que se formen delegaciones con el objetivo de reunir físicamente a los participantes de la formación con cierta frecuencia. Eso les permitirÔ conocerse mejor, tratarse, crear una comunidad mÔs fuerte y complementar lo que sea preciso.

¿Por qué cuento todo esto casi cuatro meses después de haber visitado Bolivia durante algo mÔs de dos semanas? Porque ya se estÔ haciendo realidad. Han pasado las fiestas de Navidad y las vacaciones y hemos comenzado la formación de unos 100 líderes que serÔn quienes impulsen #BeCaT en Bolivia. Nos encontramos en la segunda etapa (segundo curso). Oficialmente, el proyecto se abrirÔ en Bolivia después de Semana Santa (finales de abril o inicios de mayo).

Confío en que, con la gracia de Dios, esta iniciativa prenda en muchos lugares y pronto pasemos a un volumen considerable de participantes. En los meses pasados hemos adaptado la plataforma para facilitar la multiplicación de delegaciones: tendrÔn sus convocatorias independientes para facilitar la organización y el acompañamiento de todos.

Hace falta consolidar los pasos con la oración de todos. A quien lea este artículo le pido su granito de arena: un Avemaría al menos. Con eso nos damos por bien pagados y mejor escuchados. ”Gracias!

Fernando Moreno