• Santa Misa, rito de la Comunión.
  • El Padrenuestro es un resumen del Evangelio. Nos ayuda a prepararnos para recibir a Jesús.
  • El rito de la paz: el sacerdote pide que conceda a la Iglesia la paz y la unidad.
  • La fracción del pan: significa que estamos unidos a la Eucaristía, con la que nos hacemos un solo cuerpo. El sacerdote muestra a Jesús Eucaristía y dice “Este es el Cordero de Dios…”. Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, el alimento que reparte es su Cuerpo Inmolado. Así se presentan unidos el sentido de comunión y el sentido de sacrificio.
  • El sacerdote comulga y reparte la comunión a la asamblea. Dice: “Cuerpo de Cristo”, respondemos “Amén”. La comunión es para nosotros el Pan de Vida. Dar gracias a Jesús después de comulgar (por darse como alimento para la Vida Eterna, por hacerse uno con nosotros, y pedir que permanezca siempre en nosotros y nos dé las fuerzas para ser mejores cristianos).
  • El sacerdote dice el “Podéis ir en paz”, nos envía a todas partes para dar testimonio. Después, el sacerdote besa el altar.
  • Es bueno quedarse un poco más para seguir dando gracias a Dios.
    

• Cuaderno 2, pág. 79-82 [o PDF correspondiente].
• Guía para padres, pág. 123-128 [o los contenidos multimedia correspondientes].
• Documentación complementaria: conviene que repases los siguientes puntos del Compendio del Catecismo.

Señor yo no soy digno

Oh, Señor, yo no soy digno
de que entres en mi morada,
mas di una sola palabra
y mi alma quedará sana.

Ronda de preguntas rápidas acerca de la sesión anterior y ver la hoja de respuestas del Cuaderno

Todas las actividades y explicaciones de este núcleo probablemente son algo secundario y complementario a la oportunidad de asistir a una o varias misas catequéticas en las que el sacerdote -celebrante u otro-, desgrana el contenido de la misa y el modo de participar en ella de los fieles: oraciones, actitud, devoción, etc.

1. Catequizis. Trabajamos una charla sobre el Rito de la Comunión en la Misa.
2. Misal.

Invitarles a merendar en mi casa, de vez en cuando, o aceptar su invitación.

Decir siempre algo bonito y cariñoso, por ejemplo en las comidas agradeciendo sus esfuerzos.

• Hacemos hoy nuestra oración delante del Sagrario, en la Iglesia, si es posible. En silencio, todos juntos.
• En la oración hablamos con el Señor, con Dios Padre o el Espíritu Santo. También podemos hablar con María y con los santos. Meditaremos leyendo con pausas la siguiente oración para después de la comunión. Explica las palabras que puedan resultar difíciles.

  Alma de Cristo

  Alma de Cristo, santifícame.
  Cuerpo de Cristo, sálvame.
  Sangre de Cristo, embriágame.
  Agua del costado de Cristo, lávame.
  Pasión de Cristo, confórtame.
  ¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
  Dentro de tus llagas, escóndeme.
  No permitas que me aparte de Ti.
  Del maligno enemigo, defiéndeme.
  En la hora de mi muerte, llámame.
  Y mándame ir a Ti.
  Para que con tus santos te alabe.
  Por los siglos de los siglos. Amén.