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Orar, confiar y caminar con Pedro: el papel de los fieles en la elección del nuevo Papa Hoy se ha iniciado en el Vaticano un momento trascendental para la Iglesia Católica: el cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco. Todos los católicos estamos llamados a...
La Fiesta de la Anunciación de la Virgen María recuerda el momento en que el arcángel Gabriel fue enviado por Dios para hablar con María y anunciarle que sería la madre del Salvador. Ante esta misión divina, María respondió con fe y entrega: «Hágase en mí según tu...
Ángelus del Papa Francisco, 1° de diciembre de 2024. Las angustias, los miedos y las ansiedades por la vida personal o por lo que ocurre en el mundo de hoy pesan «como piedras» y llevan al desánimo; las preocupaciones «agobian el corazón» y llevan a encerrarse en uno...
¿Valemos tanto? ¿Merecemos esa entrega del Hijo de Dios? La verdadera devoción al corazón de Jesús se concreta en conocer a Dios, mirar a Jesús y acudir a Él. El Hijo de Dios se ha presentado al mundo con un corazón como el nuestro. Un corazón que siente, sufre,...
Una de las cuestiones que más llama a la reflexión es el deseo de bondad de todo corazón humano en cualquier lugar y espacio del universo; pero hay una cuestión que no siempre desdice esta búsqueda mediante las acciones: obrar el mal. Echamos una mirada al Evangelio y...
Mt 16,21-27 21.Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día. 22.Tomándole aparte Pedro, se puso a reprenderle...
Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
Te imagino San José, vigilante por quienes leen estas líneas, almas empeñadas en saber más de las palabras y de las obras de tu hijo, el Hijo del Hombre, para darlo a conocer a la humanidad. San José, padre espiritual nuestro, bendice a los miembros de #BeCaT.
«Quiero que ahora mismo me des, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista.»
El rey se llenó de tristeza, pero no quiso desairarla a causa del juramento y de los comensales.