29.Octubre.2017 – Soy Mónica de Velásquez, esposa y madre de dos hijos. Mi familia es de Guatemala.

Este año me invitó el capellán del colegio donde estudian mis hijos a inscribirme en Catequesis Familiar para formarme como catequista familiar.

Con mucho entusiasmo participé en la formación en línea y al poco tiempo recibí la confirmación que había completado con éxito esta etapa.

Como en años anteriores, apoyaba la formación catequética de las mamás de los niños que cada año reciben la Primera Comunión en el colegio y esta herramienta facilitó mucho el aprendizaje de las mamás de estos niños en las clases presenciales semanales.

Una vez al mes, los papás y mamás de los niños, recibían juntos una charla el día sábado con el capellán del colegio.

Para lograr motivar la presencia de los padres de familia en la formación semanal que ellos recibían presencialmente y estas charlas mensuales, se les entregó a los papás un cartón con un camino con un principio y un fin. Los sábados, cuando se reunían con el capellán, se les entregaban stickers (calcomanías) por su asistencia a los diferentes medios de formación. Las más grandes correspondían a las charlas mensuales y otras más pequeñas y de distintos colores para las clases semanales.

No saben cuán preciados se volvieron estos stickers para los padres de familia, quienes ansiaban ir llenando el camino dibujado porque el objetivo final era que entregaran este cartón con todos los stickers a sus hijos como regalo el día de su primera comunión.

Hoy veo con mucha alegría, que muchas familias que estuvieron de estudiantes en esa oportunidad, ahora se forman como catequistas familiares para transmitir sus experiencias a nuevas familias.

Felicitaciones por esta gran herramienta, una oportunidad de ir aprendiendo en un ambiente amigable y con lenguaje sencillo sobre nuestra Fe, sobre la Iglesia, sobre Jesucristo, una plataforma que se adapta a la tecnología que ahora tenemos al alcance nuestras manos.

Animo a todos a formarse y a formar.

Saludos desde Guatemala.